
En el año 1967 María Pardo Mondéjar se inicia en el mundo de la caza a través de la empresa privada, donde obtiene conocimientos de armas, munición, campo y trámites administrativos en una época donde la caza mayor en concreto era todavía una modalidad poco practicada en nuestro país.


En 1985 cesa en la empresa privada, iniciando su actividad como autónoma en el mundo cinegético al año siguiente con dedicación exclusiva a la caza mayor en todas sus modalidades, y siendo pionera en España en el trabajo directo con las entonces reservas nacionales.
A principios de los 90 su hijo, Javier Román Pardo, comienza a trabajr en la empresa de forma esporádica antes de terminar el instituto y mientras cursa la carrera de Geografía en la Universidad de Valencia


